FILADELFIA – Las cosas no salieron del todo bien para los Filis el miércoles en su juego ante los Mets en el Citizens Bank Park.

Incluso el venezolano Ranger Suárez, uno de los candidatos en esta primera parte de la temporada al Premio Cy Young de la Liga Nacional, otorgó dos bases por bolas (en una misma entrada), dio un pelotazo y falló con un wild pitch, cubriendo 5.0 episodios – lo mínimo que ha lanzado en un juego en lo que va de campaña. Sin embargo, cuando se bajó de la lomita, los Filis estaban abajo apenas por una rayita.

Con su récord perfecto pendiendo de un hilo, Bryce Harper envió un mensaje claro cuando regresó a la cueva.

“Vamos a darle la [victoria]”, expresó el cañonero en la parte media del quinto capítulo.

Y eso fue lo que hicieron.

Harper dio un doble de dos carreras como parte de un ataque de cuatro rayitas en el quinto tramo en el eventual lauro de Filadelfia por 10-5. Gracias a esa oportuna respuesta, Suárez mejoró su registro en el año a 8-0 con efectividad de 1.37 – la mejor para cualquier abridor de los Filis en sus primeras nueve salidas de una campaña desde que la Liga Nacional empezó a tomar en cuenta las carreras limpias en 1912.

“Obviamente, todos sabemos lo que está haciendo”, dijo Harper sobre Suárez. “Quieres ayudar a tus compañeros jugando el mejor béisbol posible”.

Además de tener el mejor porcentaje de carreras limpias en la historia de la franquicia después de nueve aperturas, el venezolano ha ganado ocho decisiones consecutivas tras salir sin decisión en su primera presentación del año. Tiene 8-0, efectividad de 1.00, 51 ponches y nueve boletos en esas ocho ocasiones.

Suárez es apenas el séptimo monticular en la historia de las Ligas Nacional y Americana en ganar ocho aperturas al hilo en una misma temporada, registrando a la vez promedio de carreras limpias de al menos 1.00, ponchando a 50 rivales o más y sin dar más de 10 bases por bolas. Los otros son los siguientes: Clayton Kershaw (2014), Cliff Lee (2009), el venezolano Johan Santana (2004), Roger Clemens (1990), Bob Gibson (1968) y el dominicano Juan Marichal (1967).

“No fue una gran noche para mí; no fue un buen juego para mí”, expresó Suárez, quien ponchó a tres y permitió dos carreras limpias. “Pero lo más importante es que obtuvimos el triunfo. Cada vez que salgo a lanzar, trato de mantener el juego cerca para darle al equipo la oportunidad de ganar”.

Y por la manera en la que Suárez está lanzado, eso parece ser suficiente.

“8-0 es bien especial, hermano”, culminó Harper.