Hermanos, futbolistas en Cuba, beisbolistas en España… y ahora en EE.UU.

18 de mayo de 2024
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Edgar Hernández estaba comprometido con el béisbol, llegando a integrar la alineación de los Metropolitanos de La Habana en la Serie Nacional de Béisbol de Cuba. Sin embargo, sus hijos gemelos -- Omar y Frank – preferían el fútbol.

Pero una oportunidad de trabajo llevó a Hernández y a su familia a España. Fue en el Viejo Continente, en su nueva ciudad de Cataluña -- casa del legendario club de fútbol Barcelona -- que sus hijos finalmente comenzaron a practicar el béisbol.

“Ellos llegaron a un país donde el fútbol es el rey de los deportes, pero también el fútbol aquí era un poco más caro”, le dijo Hernández padre a MLB.com. “Eran buenos (para el fútbol) cuando jugaban en Cuba, pero luego llegaron a España y se dieron cuenta de que había demasiada competencia”.

Luego de que Edgar asumió el puesto de entrenador con los Viladecans, un equipo de la División de Honor de Béisbol de España, les fue fácil a los hermanos Omar y Frank tomar un bate y un guante.

“No era la primera vez que jugábamos béisbol, porque en Cuba lo jugábamos a menudo en las calles”, recordó Omar. “Es el deporte nacional (de Cuba); por lo tanto, siempre jugábamos y atrapábamos la bola y todo eso”.

Al final, la decisión terminó siendo la más acertada: En la actualidad, Omar juega con Quad City River Bandits, sucursal Clase-A Alta de los Reales, mientras que Frank es miembro de la filial de Clase-A de los Cachorros en Myrtle Beach.

Omar, left, and Frank Hernández in action for Spain. (Image courtesy RFEBS)

Ambos demostraron rápidamente sus habilidades para el béisbol y para cuando eran adolescentes, ya alineaban con el primer equipo.

“Fuimos ascendidos al primer equipo a los 16, 17 años”, destacó Frank. “No nos dimos cuenta de que podíamos tener la oportunidad de llegar aun más lejos y estar donde estamos ahora”.

Los hermanos quizás nunca imaginaron llegar tan lejos en el diamante, pero rápidamente se hicieron de un nombre en el circuito europeo, exhibiendo su talento en la liga española y en torneos tales como la Copa Mundial de Béisbol Sub-18, donde Frank conectó 12 imparables y produjo ocho carreras en los ocho encuentros.

“Cada año en Sant Boi de Llobregat, hay un torneo de MLB que está lleno de escuchas atentos a los juegos”, dijo Omar. “Fuimos invitados a jugar ahí, pero nunca pensé que iba a ser firmado ni algo así. El béisbol era mi pasatiempo y quería dar todo de mí, porque el béisbol es el deporte que amo, pero en realidad nunca pensé que sería firmado”.

Omar Hernández debuted with the Arizona League Royals in 2019.

Mientras los hermanos brillaban en la División de Honor o exhibían su talento para la selección de su país, Edgar se mostraba cauteloso. Él pensaba que sus muchachos tenían talento, ¿pero no es eso lo que cada padre piensa de sus hijos?

“Todos me decían que mis hijos tenían potencial para el béisbol, pero yo me mostraba un poco escéptico”, confesó Edgar. “Quería verlos como un coach, no como un padre. Siempre fui cauteloso con eso”.

Luego de que Omar bateara .434/.500/.528 con 25 carreras anotadas en 26 encuentros a sus 16 años con el Club Béisbol Viladecans, su talento y su potencial eran más que evidentes: En agosto del 2018, los Reales de Kansas City firmaron al hermano mayor y lo asignaron a la Liga de Novatos en Arizona (ahora llamada Arizona Complex League). A pesar de poner números impresionantes en su primer año con el equipo – línea de bateo de .290/.345/.390 -- Omar reconoce que la transición a los Estados Unidos fue bien difícil para él.

“Era la primera vez que yo estaba solo, alejado de mi familia, lejos de casa y de mi hermano”, lamentó. “Era la primera vez que pasaba más de dos días fuera de casa y alejado de mi hermano”.

Pero no tuvieron que esperar mucho para reencontrarnos: El siguiente invierno – después de aquella Copa del Mundo Sub-18— los Cachorros de Chicago también firmaron a Frank. (El único problema: Debido a la pandemia en 2020, Frank pasó el año jugando en Italia antes de debutar en los Estados Unidos en el 2021).

Mientras ambos trabajan duro para algún día poder llegar a Grandes Ligas, la unidad entre ambos vuelve a ser clave como alguna vez lo fue de pequeños.

“Quizás mi camino fue más fácil que el de Omar, porque yo siempre le estaba preguntando a mi hermano, ‘¿Cómo se hace esto?’ ‘¿Cómo te está yendo con aquello?’ Yo sólo seguía su camino”, rememoró Frank.

Mientras ambos se apoyan mutuamente y se motivan entre sí, existe una amistosa rivalidad entre ellos. Ambos sueñan no sólo con llegar a las Grandes Ligas juntos, sino también en ser rivales algún día en el máximo escenario del béisbol.

“Siempre estamos en contacto y nos llamamos por teléfono a menudo, pero también deseamos ser rivales en el terreno de juego”, confesó Omar. “Cosas como, ‘¿Hey vas a intentar robarte una base? Te voy a poner out’”.

Frank Hernández started with the Dominican Summer League Cubs in 2021 before moving to the Arizona Complex League Cubs a year later.

Si piensas que su experiencia es única, estás en lo correcto. En el 2024, 32 jugadores nacidos en Cuba han visto acción de la Gran Carpa. En comparación con España, donde Danny Ríos – elegido en la 72da ronda del Draft amateur de MLB en 1990 – es el jugador más reciente nacido en ese país europeo en llegar a las Grandes Ligas.

Pero quizás eso esté cambiando. Aunque Omar y Frank nacieron en Cuba, sus habilidades y talento se desarrollaron en España. Este pasado otoño, dicha nación ganó el Campeonato Europeo de Béisbol por primera vez desde 1955 (Omar encabezó el torneo en jonrones y carreras anotadas). El exligamayorista Jeremy Guthrie está albergando un campamento de desarrollo de jugadores este mes.

“Tan pronto cuando llegué [a España], me sorprendí porque vi a muchos jugadores con el talento suficiente para llegar a los Estados Unidos o tener la oportunidad de jugar para algunas organizaciones”. Edgar reflexionó al respecto. “Muchos jugadores, no sólo en Cataluña sino en todo el país, cuentan con el talento suficiente para jugar como profesionales”.

Los dos hermanos saben lo que jugar en las Grandes Ligas podría significar no sólo para ellos, sino para sus compañeros en la selección española y para todos los jugadores jóvenes que están aprendiendo a jugar béisbol en Cataluña.

“No sentimos presión, pero sí sentimos una responsabilidad, porque sabemos que hay generaciones jóvenes que nos ven a nosotros como un ejemplo”, manifestó Omar. “Definitivamente, queremos enfocarnos en mantenernos dedicados”.