TORONTO -- Al cubano Yariel Rodríguez le tomó 16 lanzamientos para convertirse en el hombre más interesante en el roster de los Azulejos.
El domingo comenzó con el nombre de Rodríguez siendo mencionado como una alternativa para sustituir a Max Scherzer en la rotación de Toronto, pero cuando terminó el partido, el club canadiense estaba entusiasmado con algo completamente diferente.
Rodríguez dominó por completo a los Orioles, ponchando a dos en una entrada sin conceder carreras mientras alcanzaba las 98.2 millas por hora con su recta. Cuando se bajó del montículo, celebrando con una intensidad que ningún otro jugador en este roster ni siquiera puede igualar, el derecho parecía un relevista para las últimas entradas. No sólo con su talento, sino con toda su personalidad.
"Ésa fue, en mi opinión, su mejor entrada como profesional", declaró el piloto de los Azulejos, John Schneider, antes de la victoria del lunes por 5-2 sobre los Nacionales. "Eso fue bueno".
Eso no alcanzó el nivel de "asombroso", debido a que Rodríguez había lanzado antes en situaciones de alta presión, pero de todas maneras fue un momento sorprendente debido a cómo comenzó el día.
"Primero que todo, me siento muy feliz de que mi manager haya dicho esas palabras sobre mí", expresó Rodríguez, quien permitió una carrera en relevo el martes en la victoria sobre Toronto por 5-3. "Para eso me he preparado y se ven los resultados. Pienso de la misma manera. Ese inning fue definitivamente el mejor de mi carrera en las Grandes Ligas".
Cuando Toronto firmó a Rodríguez en el 2024, venía de un año alejado del béisbol profesional mientras se establecía como agente libre en MLB. Los últimos innings profesionales del diestro fueron en el 2022 en Japón, donde lanzó episodios de relevo en momentos apremiantes por los Dragones de Chunichi. Allá también tuvo un buen desempeño, registrando efectividad de 1.15 y 60 ponches en 54.2 entradas.
Los Azulejos siempre contaron con esto como un plan secundario, pero cualquier "plan secundario" implica primero cierto nivel de fracaso. Rodríguez se vio lo suficientemente bien como abridor en el 2024, y todavía tiene potencial en dicho rol, pero lo que vimos el domingo fue lo que más necesita la escuadra canadiense: Una grata sorpresa.
"No quieres reaccionar exageradamente a una sola presentación, pero sabemos que tiene esa capacidad", explicó Schneider. "Esa capacidad la ha tenido en su carrera antes. Todavía estamos tratando de descubrir la mejor manera de emplear eso. ¿Será en el bullpen o como abridor? Si es como abridor, ¿podrá hacer eso por un trecho más corto? Pero ése fue un capítulo de trabajo bastante bueno".
Ahí surge el dilema. Como abridor la temporada pasada, la recta de Rodríguez se mantuvo cerca de las 94 mph y el serpentinero acudió más a su slider como arma secundaria, con su splitter (recta de los dedos separados) lejos de último. El domingo, pudimos ver cómo puede lucir Rodríguez cuando maximiza esa recta (manteniéndose a 2-3 mph más rápida en promedio) y vacía el tanque en sus lanzamientos secundarios.
Un rol también necesita coincidir con una personalidad. Como ejemplo está Bowden Francis, quien estuvo en medio de la ida y vuelta entre la rotación y el bullpen, pero finalmente resultó otra vez como abridor. Francis es, en lo profundo de su alma, un abridor. Le encanta cada aspecto, desde las aburridas rutinas de los días libres hasta los increíbles altibajos que llegan en sus días de apertura.
Rodríguez, con esos intimidantes ojos azules entre los deslumbrantes diamantes en sus orejas, encaja muy bien en la octava entrada. Su personalidad en el montículo es grande, tenaz y valiente. Todo funciona muy bien, pero si éste es el rumbo que Rodríguez toma, todavía deberá realizar algunos ajustes.
"Honestamente, siempre he preferido ser abridor. Eso es lo que siempre me ha gustado", reconoció Rodríguez. "Pero al final del día, es su decisión. En el bullpen, lo he hecho antes, así que también me siento maravilloso en el bullpen y estoy de acuerdo con eso".
Las últimas 48 horas han requerido en cierto sentido reconocer algunas pistas, pero todo eso resulta en un mismo lugar. Parece que a los Azulejos les encantaría explorar este potencial y les encantaría ver qué tan alto podrían ser las capacidades de Rodríguez en el bullpen... siempre y cuando puedan contar con una opción lo suficientemente buena para ese quinto lugar en el grupo de abridores.
Más allá de Easton Lucas, Toronto tiene al prospecto Nro. 6 Jake Bloss y al prospecto Nro. 26, el también cubano Lázaro Estrada, en Triple-A Buffalo, pero no existe una obvia alternativa en este momento.
Ésta es también una mayor y filosófica interrogante que los Azulejos deben responder. ¿Qué es más valioso para ellos: Tener una buena oportunidad con un abridor promedio de MLB, o apostar en grande a un potencial bien alto en el relevo?
En un equipo que necesita algo de potencial, se está convirtiendo bien evidente cuál respuesta suena más tentadora.