Ramírez se convierte en el 1er jugador de Cleveland con 250 HR y 250 BR

1:51 AM UTC

CLEVELAND -- Desde la segunda base en la décima entrada del jueves, escuchó los cánticos de sus compañeros en el dugout de los Guardianes. Una sonrisa iluminó su rostro mientras los miraba y señalaba la pantalla gigante del Progressive Field, que lo reconocía por haber hecho historia de Grandes Ligas.

Después de robarse la segunda base en la décima entrada el jueves, Ramírez se convirtió en el primer jugador en la historia de la franquicia de Cleveland con al menos 250 bases robadas y 250 jonrones en su carrera. Su logro preparó la mesa para una victoria de los Guardianes por 4-3 sobre los Mellizos con un hit de su compatriota Ángel Martínez que impulsó la carrera del triunfo.

La victoria cerró una estadía en casa de 6-4 para los Guardianes, y llegó después de un par de retrasos por lluvia que sumaron un total de dos horas y 23 minutos.

“Estaba sonriendo”, dijo Ramírez sobre ese momento en la décima entrada. “Fue un buen momento, pero especialmente al ver a todos los muchachos en el dugout tratando de animarme y coreando mi nombre.”

Además de convertirse en el primer jugador de Cleveland en lograr esta hazaña, en su 13ra temporada en Grandes Ligas, Ramírez también se convirtió en:

  • El jugador número 24 en la historia de las Mayores con al menos 250 jonrones y 250 bases robadas
  • El segundo ambidiestro en lograrlo (junto al boricua Carlos Beltrán)
  • El primer tercera base de posición primaria (75% de los juegos disputados en esa posición)
  • El cuarto jugador en alcanzar la hazaña con un solo equipo (Robin Yount, Cerveceros; Craig Biggio, Astros; Derek Jeter, Yankees)

“Simplemente es divertido verlo”, dijo el manager de los Guardianes, Stephen Vogt. “Habla de mucho trabajo durante mucho tiempo y de ser realmente, realmente bueno durante mucho tiempo. … Sigue recibiendo un reconocimiento tras otro, y realmente disfruto verlo”.

Ramírez (quien se colocó en el segundo lugar en la historia de la franquicia en extrabases el 21 de abril contra los Yankees) respondió en grande en la décima entrada. Primero, conectó un sencillo impulsor que empató el juego ante Justin Topa, de Minnesota, llevando al plato al corredor automático Steven Kwan.

Al percibir una oportunidad para ponerse en posición de anotar, Ramírez salió hacia la segunda base con un lanzamiento en cuenta de 1-1 de Topa a Kyle Manzardo. Se deslizó de cabeza y llegó a salvo antes del toque del campocorto boricua Carlos Correa.

“Estoy muy feliz por haberlo logrado”, dijo Ramírez. “Pero, más que nada, gracias a Dios por mantenerme sano y permitirme seguir jugando. Los logros personales son importantes, pero para mí lo verdaderamente importante es seguir jugando y tratar de ganar. Ganar es lo más importante para mí, y todavía me siento joven.

“Siento que aún puedo seguir haciendo esto, y ojalá podamos seguir sumando”.