Berríos acusó a Raleigh de transmitir señas y se vaciaron las bancas

20 de abril de 2025

El lanzador de los Azulejos, el puertorriqueño José Berríos, acusó al receptor de los Marineros, Cal Raleigh, de transmitir los tipos de lanzamientos a sus compañeros desde la segunda base durante el juego del sábado en el Rogers Centre, una acusación que Raleigh niega.

“Ellos pensaron que yo estaba pasando señas,” dijo Raleigh a Daniel Kramer de MLB.com tras la victoria de Seattle por 8-4 en 12 entradas. “No lo estaba haciendo”.

Berríos confrontó a Raleigh después de la parte alta del cuarto episodio, lo que provocó que ambas bancas se vaciaran. El derecho le comentó a Keegan Matheson de MLB.com que no tenía intención de escalar la situación, pero que quería evitar que los bateadores rivales tuvieran alguna ventaja.

“No sentí que las bancas iban a salir, pero entre el bateador y yo, es una guerra”, expresó Berríos. “Estoy allí solo, y sé que los bateadores pueden aprovecharse de muchas personas. Como lanzador, no puedo permitir que eso ocurra”.

Raleigh se fue de 3-2 con tres boletos en el juego de 12 innings, conectando ambos imparables —un sencillo dentro del cuadro y un doble— ante Berríos. El receptor alcanzó la segunda base en el cuarto inning tras su sencillo y una base por bolas a Luke Raley, momento en el que Berríos sospechó que estaba pasando señas.

“Cuando algunas personas intentan pelear con nosotros en el terreno, no respeto eso y no me gusta,” afirmó Berríos. “Estaba tratando de defenderme, pero también a mis compañeros”.

Raleigh señaló que Rowdy Téllez, el siguiente bateador, se vio “muy desajustado” al poncharse para el segundo out del inning. (Dylan Moore fue el tercer out con un elevado en terreno de foul). Aun así, Raleigh dijo que comprendía la reacción de Berríos ante lo que percibió como una falta.

“Yo no tenía las señas”, dijo Raleigh. “Pero así es esto. Yo querría que mis lanzadores hicieran lo mismo si pensaran que alguien está pasando información”.

El piloto de los Azulejos, John Schneider, calificó el robo de señas y la transmisión de información sobre los lanzamientos como “parte del juego”, pero también respaldó la actitud de Berríos.

“Me gusta cuando nuestros jugadores se defienden”, comentó Schneider.