Ramírez y Bichette, dúo crucial de Brasil con pedigrí de MLB

7 de marzo de 2025

TUCSON, Arizona -- Entre el dominicano Manny Ramírez y Dante Bichette, conectaron un total de 829 jonrones a nivel de Grandes Ligas. El jueves por la noche en el Kino Memorial Stadium durante el partido de vida o muerte por el segundo lugar de la clasificatoria de Tucson para decidir el último participante en el Clásico Mundial de Béisbol del 2026, los hijos de ese dúo fueron cruciales para que Brasil derrotara a Alemania y pasara al magno evento internacional de dicho deporte en un año.

De hecho, tras la victoria por 6-4 de la selección brasileña, el mismo Manny Ramírez estuvo saltando y celebrando en medio de la escuadra sudamericana en el montículo, entre música y banderas para festejar la primera participación del país en un Clásico desde el 2013. Manny estuvo presente todo el torneo para ver jugar a su hijo Lucas Ramírez, prospecto de los Angelinos que fungió como jardinero derecho de Brasil en este torneo.

“Se siente genial”, dijo Lucas, de 19 años y quien bateó de 4-2 el jueves contra Alemania, con una anotada y una empujada, parte de una actuación de 13-5 (.385) en la clasificatoria, con un doble, tres anotadas y dos impulsadas. “Todo el mundo aportó en este juego. Todo el mundo aportó en la victoria. Todo el mundo puso el 100%”.

De su parte, Bichette, también hermano del torpedero de los Azulejos, Bo Bichette, guardó lo mejor para el último choque de este torneo. El jueves, Dante Jr. se fue de 4-3 con una anotada y dos remolcadas -- una de las cuales le dio a Brasil una ventaja que jamás soltaría en la misma primera entrada.

“Teníamos una sola meta, que empezamos (en los entrenamientos) en Brasil y terminó aquí”, dijo Bichette, un exjugador de liga menor de los Yankees y los Nacionales. “Y lo logramos.

“Significa todo hacer esto para este grupo de muchachos. Desde el principio, he dicho que ésta es una familia, un grupo de hermanos”.

Ahora, este par de hijos de extoleteros de Grandes Ligas no ve la hora de no sólo de celebrar el pase de Brasil al próximo Clásico, sino también seguir aportando en la selección en un año.

“Estoy bien orgulloso de mis compañeros de equipo”, dijo Lucas Ramírez. “Estoy tan contento... siempre he querido jugar para Brasil y ahora con ganar esto y llegar al Clásico, mi sueño se hizo realidad”.

Ahora, este par de hijos de extoleteros de Grandes Ligas no ve la hora de no sólo de celebrar el pase de Brasil al próximo Clásico, sino también seguir aportando en la selección en un año.

“Estoy bien orgulloso de mis compañeros de equipo”, dijo Lucas Ramírez. “Estoy tan contento... siempre he querido jugar para Brasil y ahora con ganar esto y llegar al Clásico, mi sueño se hizo realidad”.