NUEVA YORK – Los Yankees continúan pidiendo paciencia con Devin Williams, expresando confianza en que se asentará para replicar su excelente historial como dos veces Relevista del Año de la Liga Nacional.
Pero todavía no ha sucedido. Williams desperdició una ventaja en el noveno inning y fue abucheado al salir del montículo del Yankee Stadium, con un doble de dos carreras del mexicano Alejandro Kirk proporcionando el margen de la victoria en la derrota de los Yankees por 4-2 ante los Azulejos el viernes por la noche.
“Nada está funcionando ahora mismo”, comentó Williams. “Ojalá hubiera una respuesta fácil, pero no estoy muy seguro. No es una buena sensación; no poder hacer el trabajo para el equipo. Nos pusieron en una gran posición para ganar ahí, y no pude lograrlo hoy”.
El colapso marcó el primer salvamento desperdiciado de Williams en cinco oportunidades como Yankee. Pero ha tenido problemas en otras presentaciones, incluyendo el no haber podido conservar una ventaja de cuatro carreras contra los Rays el sábado pasado en Tampa.
Este es territorio desconocido para Williams. El dos veces convocado al Juego de Estrellas por la Liga Nacional (2022, 2023), el derecho de 30 años conocido por su cambio ‘Airbender’ forjó una bajísima efectividad de 1.83 en 241 presentaciones con los Cerveceros entre el 2019 y el 2024, salvando 68 juegos.
Pero los Yankees, que adquirieron a Williams en un cambio en diciembre por el zurdo cubano Néstor Cortés y el infielder Caleb Durbin, aún no han visto nada cercano a ese rendimiento.
“Seguiremos conversando sobre esto. Aún no he visto a Devin. Trataremos de hacer lo mejor para el equipo y para él”, dijo Boone el sábado, después del anunció de la suspensión el encuentro ante los Azulejos, sobre si Williams continuará como cerrador del club. “Simplemente superaremos este bache en el camino. Sigo esperando grandes cosas”.
Williams ha permitido 12 carreras (10 limpias) en sus primeras ocho entradas como Yankee, para una altísima efectividad de 11.25. Esto, después de permitir apenas tres rayitas limpias en 21.1 innings el año pasado (efectividad de 1.25).
“Los bateadores te dicen si está funcionando o no, ¿verdad?”, continuó Williams. “Realmente no puedes basarte sólo en lo que haces en el bullpen. Son los swings que están haciendo; me estoy quedando atrás en las cuentas. No estoy haciendo lo que necesito hacer”.
La presentación del viernes se desvió rápidamente. Encargado de proteger una ventaja de una carrera conseguida por el elevado de sacrificio de Austin Wells en el octavo inning, Williams permitió un sencillo del primer bateador a George Springer que encendió las alarmas en el cuadro interior de los Yankees.
Tras cinco lanzamientos, hubo una reunión en el montículo, en la que el intermedista Jazz Chisholm Jr. dijo que intentaba darle un impulso de confianza.
“Es nuevo; Nueva York es grande, es un poco diferente”, indicó Chisholm. “Pero conozco a este chico. Lo he enfrentado y he hablado mucho con él en los últimos años. Simplemente sé lo que tiene. Así que salí y le dije: ‘Oye, este es tu momento, aquí mismo. Tú eres el hombre. A ti es a quien queremos dársela [la bola], y por eso estás aquí. Todos creemos en ti, y todos te respaldamos’”.
Pareció funcionar, aunque sólo momentáneamente. Williams llevó la cuenta a 2-2 contra el siguiente bateador, el venezolano Andrés Giménez, quien recibió un bolazo que provocó quejidos y murmullos de la multitud de 46,081 aficionados que agotó las entradas.
Algunos abuchearon, y otros corearon: “Queremos a Weaver”, pidiendo a Luke Weaver, quien se destacó en el noveno inning en septiembre y octubre pasados cuando los problemas continuos de Clay Holmes provocaron un cambio al final de la temporada. Williams escuchó.
“Todo el mundo tiene sus opiniones”, dijo Williams. “Yo no tengo una opinión al respecto”.
El colapso arruinó un duelo reñido que contó con presentaciones alentadoras del venezolano Carlos Carrasco (cinco entradas en blanco), Anthony Volpe (doble y carrera anotada) y Cody Bellinger (sencillo, doble, base por bolas, carrera anotada).
“Vamos a tener altibajos, pero no está solo”, agregó Carrasco sobre Williams. “Tiene a todo el equipo respaldándolo. Creo que todo va a estar bien”.
Primero, los Yankees podrían considerar mover a Williams a asignaciones de menor presión, al menos temporalmente. Boone no estaba listo para discutir eso inmediatamente después de la derrota del viernes, diciendo que todavía se sentía ‘crudo’, pero no descartó la sugerencia por completo.
“Sé que los resultados no han sido buenos todavía”, culminó Boone. “Gran parte de su repertorio sigue ahí. El perfil del cambio sigue ahí. Obviamente, los bateadores han tenido éxito contra él. No está consiguiendo swings en blacno. Ha estado abajo en la cuenta. Una vez que empiece a revertir eso y empiece a conseguir ventaja en la cuenta, espero que sea el cerrador dominante que ha sido”.