Con o sin no-hitter, Fried demuestra que es el as que los Yankees necesitan

20 de abril de 2025

TAMPA – En la mente de , el sencillo que Jake Mangum conectó al outifeld en el octavo inning representó el final de su intento de completar un juego sin hit ni carrera. El zurdo de los Yankees no sabía que había ocurrido un cambio de anotación apenas unos minutos antes, convirtiendo lo que inicialmente se había dictaminado como un error en el sexto episodio a un hit.

Conocido por su temperamento tranquilo, Fried miró la pizarra y se encogió de hombros, menos preocupado por la columna de hits que por la que mostraba a su equipo al frente. Los Yankees esperan muchas más actuaciones dominantes como la que Fried tuvo la tarde del domingo, guiando a su nuevo equipo a una victoria por 4-0 sobre los Rays en el George M. Steinbrenner Field.

“Solo trato de ser yo mismo”, dijo Fried. “Cuando tomo la bola, solo quiero asegurarme de que tengamos una muy buena oportunidad de ganar ese día. Cuando me preparo, solo quiero asegurarme de dejar todo en el terreno, sin importar cómo me sienta o cuáles sean las circunstancias”.

Salidas como esta eran lo que los Yankees imaginaron cuando firmaron a Fried con un contrato de ocho años y US$218 millones el 17 de diciembre. Pero planeaban juntar a Fried con Gerrit Cole en la parte superior de la rotación. Con Cole fuera por el resto de la temporada, Fried ha asumido la responsabilidad con aplomo, y ahora tiene récord de 4-0 con una efectividad de 1.42 en cinco aperturas.

“Es increíble”, resumió Aaron Judge. “Todo lo que la gente ha dicho sobre él desde lejos, es de verdad. Lo ves de cerca, especialmente al perder a un caballo como Gerrit Cole, a quien no puedes reemplazar, y luego insertas a Max Fried para que sea ese as para nosotros. Ha sido divertido de ver”.

Añadió Cody Bellinger: “No me sorprende en absoluto. He tenido muchos turnos al bate contra él con muy poco éxito. Es uno de los mejores lanzadores del juego. Sabe cómo lanzar”.

Trent Grisham, Bellinger y Austin Wells conectaron jonrones para los Yankees, que todavía estaban un poco molestos después del juego sobre el batazo de Judge en la octava entrada, que se dictaminó que se mantendría como foul después de que los umpires determinaron que la repetición no era concluyente. Eso provocó la primera expulsión de la temporada del manager Aaron Boone.

No fue el único tema candente del día.

El roletazo de Chandler Simpson en el sexto inning se cambió de un error a un hit poco antes de que Fried subiera al montículo en la parte baja del octavo, ya que el anotador oficial Bill Mathews anunció que era “muy evidente” que Simpson habría vencido a Paul Goldschmidt en la carrera hacia primera base incluso si la bola se hubiera manejado limpiamente.

Mangum luego conectó el quinto lanzamiento de Fried en la entrada de hit al outfield. Cualquiera que fuera la decisión, Fried estuvo excelente, retirándose bajo una ovación de pie de la multitud de 10,046 personas que agotaron las entradas.

“No tenía idea [sobre el cambio de anotación]. Miré hacia arriba y vi dos hits”, relató Fried. “Es lo que es. Solo estoy feliz de que hayamos obtenido la victoria”.

Los Yankees cometieron tres errores detrás de Fried, quien otorgó dos bases por bolas y ponchó a dos en una actuación de 102 lanzamientos (64 strikes).

“Eso es un vistazo de lo grandioso que es, porque pienso que fue una batalla para él”, explicó Boone. “Pienso que le tomó un tiempo encontrar su repertorio secundario hoy. Solo ponchó a dos, pero lanza muy bien con la recta: sinker, de cuatro costuras, le suma, le resta, la mueve”.

También hubo buenas jugadas defensivas. En la quinta entrada, Grisham luchó contra el viento en el jardín central para atrapar un elevado de Mangum, y luego lanzó a la segunda base para completar un doble play.

El segunda base Jazz Chisholm Jr. hizo una jugada brillante que – se pensaba en ese momento – mantuvo vivo el intento de no-hitter en la séptima entrada, recorriendo 74 pies desde su posición hasta terreno corto del jardín central para asegurar un elevado del dominicano Christopher Morel.

“He confiado en esta defensa todo el año”, añadió Fried. “Hicieron algunas jugadas increíbles detrás de mí hoy para poder seguir atacando a esos muchachos. Es mucho más fácil cuando puedo salir y simplemente buscar algo de contacto”.

Fue el segundo intento de no hit no run más largo de la carrera de Fried. El pasado 11 de mayo con los Bravos, mantuvo a los Mets sin hits durante siete entradas completas en el Citi Field, lanzando 109 lanzamientos (68 strikes) antes de ser retirado.

Fried no había lanzado más de 98 lanzamientos esta temporada, y Boone tenía una decisión difícil en sus manos. Dijo que los Yankees habían estado luchando con ese mismo problema.

“Probablemente no lo hubiera dejado llegar a 120”, aclaró Boone. “Habríamos tenido que conversar si superaba el octavo. Creo que estaba un poco agotado”.

Los Yankees han ganado ocho de sus últimos 11 juegos después de llevarse tres de cuatro a los Rays, marcando su primera visita de temporada regular a su hogar de los entrenamientos de primavera.

“Fue una serie bastante loca”, dijo Bellinger. “Max simplemente salió e hizo lo suyo y lanzó hasta el octavo. Jugar detrás de él es especial, hombre. Tiene cosas realmente buenas, y estamos jugando muy bien como equipo en este momento. Es divertido ser parte de esto”.